ERA UN JUNIO INTENSO
Era
un junio intenso,
Frente
al humilde hogar
Entre
pinos salado
Y
gobernadoras
Y
un patio polvoriento.
A
dos pequeños veía:
Uno
moreno era,
Vivaz
y travieso,
Subiendo
a los pinos,
Pateando
pelotas,
Volando
cometas.
El
mayor era rubio
De
piel sonrosada,
De grandes ojos claros
Y
mirada vaga.
En
el patio, sentado
Muchos
días pasaba
Aquel
joven mozo,
Tranquilo…Sereno,
Sus
blancas manos unidas
En
actitud de rezo
__Ternura
causaba__
El
menor, pronto emigro
El
mayor seguía allí,
Uniendo
sus manos
Quizá
ya no es oración.
Hoy
aplaudiendo sin cesar.
Su
rostro ya muestra
Estragos
del tiempo,
Del
sol del desierto
en un junio intenso.
Treinta
años pasaron…
Bajo
los pinos salados
Sigue
sus aplausos
Un
prematuro viejo
De
sienes de plata,
Las
barbas ya grises
Su
pecho acarician.
Su
piel ya marchita…
En
aras del viento,
Ya
muestra los surcos
¡Arrugas
del tiempo!
¡Su
mente cerrada!
¡Su
espíritu errante!
En
un junio intenso
Entre
pinos salados,
Las
gobernadoras
Esparcen
su aroma
Y
el polvo en el viento
Su
rostro golpeando.
A
ras de aquel suelo
Un
anciano sigue…
Su
tarea de años,
Con
su mente en blanco,
Su cuerpo cansado
Rindiendo
tributo
A
un ambiente agreste
De
una tierra indómita
De
aquel junio intenso
De un ser inocente.
Rocxy/
julio 2013
